DEVUELVAN MI BANDERA
Nicaragua ha vivido los últimos 100 días, una pesadilla nunca antes vista en la historia moderna, sus habitantes no lo hubieran imaginado en los dos primeros meses del 2018
Se observó con un extremo asombro como jóvenes a inicios de abril, protestaban contra la quema de Indio Maíz, aunque resultó muy extraño porque nadie se ha rasgado tanto las vestiduras por los recursos naturales del país, bueno esta vez a todas luces parecía o al menos eso hicieron creer estos imberbes ecologistas, que el amor al medio ambiente movía las conciencias de generaciones millennials, finalmente la Pachamama, hizo el mejor aporte y ese siniestro solito se apagó.
Pero algo más estaba sucediendo, que a pesar que ya no había fuego consumiendo la reserva natural, se sentía un calor en el ambiente que amenazaba con ocasionar una explosión, vaya que si pasó, el día 16 de abril el Gobierno de Nicaragua, anunció la reforma a la ley de Seguridad Social, con la finalidad de poder hacer frente a un posible colapso, algo que se vino acumulando de décadas anteriores, cuando los des gobiernos neoliberales, malversaron y despilfarraron los recursos de esta institución, dejándola en la quiebra
Pero lo más curioso de esto fue cuando días después de haber sido derogada esta reforma mediante decreto N#04-2018. “Reglamento General de la Ley de Seguridad Social”, publicado en La Gaceta, diario oficial, las cosas no cambiaban en lo absoluto el terrible y brutal plan de la derecha criminal ya estaba en marcha y montada la “salida” era ahora o nunca, a como lo afirmara unas horas antes en su página personal el agente de la CIA, Maradiaga.
Todo un oscuro plan se activó y la derecha maltrecha criolla, aglutinada en sectores nada representativos al pueblo, dispuso a convertir la vida de los nicaragüenses en un verdadero caos y ‘’terrorismo callejero” a como lo calificara el partido Izquierda Unida, ante el Parlamento Europeo, el 29 de mayo, repudiando esta arremetida del imperio en la patria de Sandino, efectivamente así fue
Bautizaron con inocentes víctimas, que en sus inicios confiaron en las falsedades de estos sirvientes del imperialismo, que cumplían órdenes de su jefe el ya injerencista y macabro Tío Sam, o sea en pocas palabras empezaron a desquitar sus salarios, enfrentando al pueblo con mentiras e infamias, transmitidas en vivo y en directo por Facebook Live, desde donde presentaban sus burdas novelas de los ‘“ataques” de los que a diario ellos eran las eternas víctimas, en ninguno de ellos jamás se logró apreciar a los supuestos agresores de los que tanto inventaron emboscadas, quedando claro que eran autoataques
Al tener puesta sangre fresca en la mesa, se dispusieron a montarse sobre ella y hacer que los más débiles ideológicamente, se creyeran el cuento de la “revolución cívica” y así cometieron uno de sus tantos crímenes, entre ellos el más repugnante, se adueñaron de la bandera Azul y Blanco, convirtiéndola según ellos en un símbolo de “nacionalismo” y así vender la idea que todo el pueblo apoyaba su causa sin causa popular, porque es personal, solo favorece a sus intereses.
Desde hace 3 meses la Bandera Nacional, ha sido mancillada, atropellada y secuestrada por estos grupos golpistas, convirtiéndola en sinónimo de terrorismo ocupada para cometer actos criminales, torturas a la militancia sandinista, usada para asesinar a la población, en los videos publicados por estos fascistas se pudo apreciar cómo causaron destrucción y muerte en nombre del “civismo” con este símbolo patrio en mano, violentando la Constitución Política de la República, específicamente la Ley Sobre Características y Uso De Los Símbolos Patrios
Ha sido tan brutal la vulneración y vejación que le han hecho a la bandera, que sin el menor escrúpulo la han utilizado para hacer circos mediáticos, pintando indumentaria de la Policía Nacional, incitando a la honorable institución a reaccionar violentamente contra de ellos, sin obtener la respuesta que deseaban, ansiosos por sacar sus teléfonos y mostrar al mundo la “ represión” que tanto han pregonado de manera infame todo este tiempo, precisamente quienes han tenido el papel de victimarios, haciéndose pasar por víctimas han mantenido en vilo y zozobra al país entero. Estos delincuentes pintaron calles, paredes, muros, monumentos de héroes y mártires, cunetas, postes del tendido eléctrico, infringen el artículo 15, en el que dice; “La Bandera Nacional siempre ha de colgar totalmente y deberá quedar lo suficientemente alta para que su extremo no roce el piso, o un mueble, o la cabeza de los transeúntes.” Los tranques eran el escenario perfecto para la colocación de los colores del mar y la pureza, haciendo según ellos alardes de “patriotismo” que al mejor estilo de las maras del Triángulo del Norte, cometieron los asesinatos más crueles y despiadados contra nicaragüenses inocentes.
Estos pseudos demócratas, paladines de la libertad, utilizan la bandera para cubrirse como capa, como chaqueta, también como accesorio en la cabeza, la ilustran manchada de sangre por todas las redes sociales, la han arrastrado tanto, que escriben sobre ella sus “pronunciamientos” la humillaron de tal forma que hasta como pasamontañas la portaban los criminales que incendiaron las instituciones públicas y privadas, masacraron a sandinistas en nombre de ella, pisoteando totalmente el Artículo 25.-”No debe estamparse leyendas de ninguna clase sobre la Bandera Nacional, ni usarse en forma que signifique anuncio. No deberá imprimirse o dibujarse en bandejas, cojines, servilletas, cajas, etc., destinados al uso comercial”
Cada víctima del terrorismo, estos lumpen financiados por la derecha golpista, inmediatamente los apuntan a su “cuenta” como si estos fuesen trofeos, entre más allá, un punto más a su favor, se sienten fortalecidos estos vampiros sedientos de sangre de hermanos, sus actos macabros llegan a tal descaro que imponen en los féretros la Bandera Nacional, según ellos sellar y dejar marcado que esta persona pertenece a su bando, que por ende es culpa del sandinismo, violentando el Artículo 31.-La Bandera Nacional podrá ser colocada sobre el féretro de cualquier ciudadano nicaragüense cuando el Gobierno de la República así lo disponga. No podrá ser usada sobre catafalco. La Bandera Nacional deberá colocarse sobre el féretro en forma longitudinal, con los amarres hacia la cabeza del difunto; no ha de bajar a la sepultura, ni ha de tocar tierra.
La Bandera Azul y Blanco es de Nicaragua entera, Nicaragua no es propiedad de un partido, Nicaragua no es propiedad privada de nadie, a como lo dijera el presidente el 30 de mayo de 2018. Ni asesinos, ni traidores a la patria, nunca más vuelvan a escudarse en ella siguiendo libretos de golpes de estado, la bandera, de inmediato debe ser reivindicada al pueblo, a ese 70% de la ciudadanía que votó por el comandante Daniel Ortega, que ha sido víctima de la inmisericorde represión brutal de estos fascistas, regresen la bandera, dejen de utilizarla como un símbolo de terror y muerte, dejen de mancharla de sangre de hermanos, dejen de mofarse más de sus colores, impostores devuelvan la bandera.