Testigos
ofrecen detalles sobre accionar criminal del Viper
- En primer día del juicio se pudo conocer con mayor profundidad las atrocidades cometidas por los grupos delincuenciales dentro del recinto universitario Upoli
El Tayacán 3/10/2018
El primer día de juicio contra el
terrorista Cristian Josué Mendoza, alias Viper, y sus cómplices Alejandro Arauz
Cáceres, alias Águila, y Emmanuel Antonio Dávila permitió conocer con mayor
profundidad las atrocidades cometidas por los grupos delincuenciales dentro del
recinto universitario Upoli, así como sobre los planes para robar, para quemar
buses, torturar agentes policiales y fundamentalmente sobre el asesinato del
joven Keller Steven Pérez, cuyo cuerpo fue encontrado en la Cuesta El Plomo, a
finales del mes de mayo.
Participan en el juicio cinco
testigos, dos de ellos con identidades reservadas por seguridad, ya que aunque
permanecieron dentro de la UPOLI mientras estuvo tomada por los grupos
delincuenciales en la actualidad colaboran con las investigaciones.
De acuerdo con declaraciones
anteriores de Cristian Josué Mendoza los grupos delincuenciales fueron
contratados por el director de la IEEPP Félix Maradiaga y otros personeros de
la derecha nacional como Hugo Torres, Moisés Hassan, dirigentes del MRS,
relacionados con el intento de golpe de Estado ejecutado entre los meses de
abril y junio.
Los dos testigos, identificados
como Código Uno y Dos, brindaron detalles del modus operandi de estos
delincuentes. Informaron que dentro de la UPOLI existían ocho grupos compuestos
por más de diez personas, cuyo objetivo fundamental fue sembrar el terror, el
caos, la muerte y la inestabilidad en el país.
Aseguraron que el Viper y los otros
dos procesados Alejandro Arauz Cáceres y Emmanuel Antonio Dávila formaron parte
de una red de delincuentes que, haciéndose pasar por estudiantes, cometieron
numerosas tropelías en contra de las familias de los barrios Villa Miguel
Gutiérrez, Villa Rafaela Herrera, 9 de Junio, colonia Rubén Darío, Villa
Venezuela, entre otros.
También actuaron como testigos en
el juicio Orestes Pérez, padre del joven Keller Steven Pérez; Lizbeth Martínez,
pobladora del sector de Ciudad Sandino y el teniente Maycol González, que
certificó el acta de reconocimiento de los tres acusados.
El fiscal Jorge Luis Ruby refirió
que Félix Maradiaga proporcionó fondos al Viper para la contratación de
delincuentes, quien también se dedicaba al tráfico de estupefacientes
Además, el Ministerio Público
responsabiliza a los tres acusados de los delitos de asesinato agravado,
secuestro, robo con intimidación, tráfico de estupefacientes, tenencia ilegal
de armas, crimen organizado y terrorismo.
La acusación del Ministerio Público
enfatizó que el Viper, Alejandro Arauz Cáceres y Emmanuel Antonio Dávila son
los principales autores materiales del asesinato del estudiante universitario
Keller Steven Pérez Duarte, de 22 años. Este delito se cometió en una casa
cercana al centro de atención infantil Pajarito Azul, en Bello Amanecer, Ciudad
Sandino, propiedad de Carlos Camacho y que también sirvió de refugio a
cabecillas delincuenciales de la UPOLI.
El testigo identificado como Código
Uno contó que se involucró en las actividades relacionadas a la toma de la
UPOLI y fue conductor de uno de los líderes delincuenciales apodado “El Black”.
“Yo al Black lo conocí en la UPOLI,
nos comunicamos y me pidió que apoyará la causa, que siguiéramos llegando para
apoyar la lucha, que el gobierno tenía que salir. Nos dio el contacto y de esa
manera entré a la universidad. Una de las palabras de ellos es que Daniel
Ortega tenía que dejar el poder, que teníamos que seguir en la lucha en las
calles, en las barricadas y que nos iban a facilitar cosas, como morteros,
armas hechizas y a otras pistolas, armas de fuego”, manifestó Código Uno.
“En la UPOLI no se hacía nada sino
era ordenado por Cristian Mendoza, alias Viper, cualquier cosa era con Viper.
Conocí a varios delincuentes por sus apodos, el Perro, doble T, Emmanuel
Largaespada que era conocido como R7, El Rasta, El Rastita, conocí al 8 de
marzo, al Satán, al Chacal, a bastantes delincuentes”, precisó.
Agregó que el Viper tenía una red
de segundos al mando, como El Perro que se encargaba de repartir bombas,
morteros, municiones y las armas hechizas, las de fábrica. Estaba el H que era encargado
de la pólvora, químicos para la fabricación de Molotov, el Rasta que era la
mano derecha de Viper se encargaba de la informática, de la manipulación de las
redes; Doble T manejaba una de las camionetas robadas del Minsa y con esa
entregaba municiones, comida y otras cosas a los grupos en las trincheras.
Ellos cometían robos a la población en la misma camioneta.
Entre los crímenes cometidos por el
Viper y su grupo estuvo el saqueo a las
bodegas del MINSA en el sector de la Villa Miguel Gutiérrez, donde robaron a
los guardas de seguridad y camionetas Hilux, que posteriormente emplearon para
cometer otros asaltos y ataques.
“El Viper era la persona que
autorizaba los robos, todo estaba manipulado por él, participaban Emmanuel y
Alejandro en los robos, asaltos y quema de buses”, afirmó Código Uno.
Este testigo enfatizó que el pasado
24 de mayo los grupos delincuenciales realizaron un auto ataque. Esa madrugada
el obispo Silvio Báez aseguró en Twitter que la Policía había atacado la UPOLI,
mentira rechazada por la jefatura policial.
Código Uno narró que había un
famoso cuarto en el tercer piso de la UPOLI llamado el cuarto de tortura, al
que le temían hasta los mismos chavalos que estaban en el recinto universitario
porque entre los encargados de las torturas estaba el Viper. En este cuarto se
torturaba a los que atrapaban en la calle, fundamentalmente sandinistas o los
supuestos infiltrados.
La testigo Lizbeth Martínez narró
que después de que los principales delincuentes abandonaron la UPOLI se escondieron
en la vivienda de Bello Amanecer, Ciudad Sandino, llegaron a esta casa un taxi
color rojo, dos motocicletas y un camioncito de panel de los que se bajaron
personas que no eran del barrio.
Al respecto, el testigo denominado
como Código Dos destacó que cuando comenzaron a sospechar que el joven Keller estaba infiltrado el Viper pidió que
todos entregaran sus celulares para revisarlos. Después los devolvieron todos
menos el de Keller, quien fue golpeado y estrangulado por Viper, quien al no
poder asesinarlo en la primera ocasión, ordenó a Emmanuel y Alexander a terminar la tarea,
quienes lo hicieron utilizando un mecate que halaron los dos al mismo tiempo.
El Viper y otro delincuente trasladaron el cuerpo del joven a la Cuesta El
Plomo, donde escondieron.
Añadió que en diversas ocasiones
pensó en retirarse ya que su vida corría peligro dada la constante desconfianza
del Viper que se mantenía revisando los celulares.
Durante el allanamiento de la
vivienda de Carlos Camacho los agentes policiales encontraron un documento
titulado “Estrategia para Salvar a Nicaragua”, que detallaba las acciones
criminales ejecutadas por los grupos delincuenciales y otras que tenían
planificadas.
El abogado Ricardo Ramírez, que
defiende al Viper, expuso que demostrará la inocencia de su cliente, ya que fue
obligado por Féliz Maradiaga a pertenecer a la estructura criminal para cometer
hechos delictivos.
Se espera que el Viper, quien fue
incluido por su defensor como testigo de su propio proceso, ofrezca más
detalles de la sórdida ola criminal orientada por Maradiaga.
“El señor Félix Maradiaga obligó a
Cristian en muchas ocasiones a realizar cosas en contra de su voluntad y estuvo
secuestrado mucho tiempo en la UPOLI. Los verdaderos autores son personas que
se han autoexiliado, que se han ido del país y otros que están siendo
procesados en otra causa, ellos son los verdaderos culpables y autores
intelectuales que me le están imputando a mi representado. Voy a demostrar que
Cristian Mendoza no es culpable, voy a tomar como la prueba que favorezca a
Cristian”, expresó Ramírez.
El Juez Noveno de Juicio Edgard
Altamirano reprogramó el juicio para el próximo jueves a las 9 de la mañana.
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